En el mercado actual, las mejores prácticas de eficiencia energética y energías renovables se cruzan con las políticas, reglamentos y legislación del gobierno, que forman una parte significativa del negocio de las energías renovables. Incentivos como leyes de tarifas de alimentación, créditos de impuestos a la inversión o producción, estándares de cartera renovable (RPS) y mecanismos de subasta proporcionan seguridad financiera y apoyo económico para cada proyecto y / o transacción.

 

En los últimos años, la mayoría de los gobiernos y sectores empresariales han apoyado cada vez más las energías renovables, señalando importantes nuevas oportunidades, produciendo impactos ambientales positivos, contribuyendo a la independencia energética y generando una mayor creación de empleo que los combustibles fósiles en los Estados Unidos. Para fomentar la expansión continua de las energías renovables, los gobiernos y los servicios públicos ofrecen programas de incentivos energéticos para ayudar a compensar los costos de energía, así como incentivos fiscales y financieros para hacer la energía renovable más accesible y rentable.